Hola, soy el pequeño, Doce.
Estas son mis últimas palabras en este blog.
Ayer emprendí el viaje hacia el paraiso.
¡Estoy con Whisky! ¡La quiero! Siempre lo hice y ahora nos hemos vuelto a encontrar. Esto es precioso, tal y como ella nos contó en su blog:
www.whiskyaventura.blogspot.comBueno voy a despedirme:
-Piper, sé bueno, cuidate, nunca te olidaré. Como sé que te gustan mis cosas, te dejo los cestos, para tí. Ah! y la jaula gigante que hay en el pueblo.Un beso.
-Otto, pesadito,jejeje toda la jaula para tí, disfrútala, ah! y también todos los juguetes que hay en ella. Cuida y trata bien a mamá y papá.
-Viernes, aunque no hemos tenído mucho contacto, también voy a dejarte algo, el cesto que te presté y el chalet, para tí. Tampoco voy a olvidarte.
-Tuto, cuidate. Y recuerda que todos te queremos, te deseo mucha suerte.
-Papá, te quiero. Aún recuerdo nuestro primer momento juntos, por el parking sin encontrar el coche, ¿te acuerdas?¡Vaya dos!jejej. Gracias por llevarme con vosotros, habeis sido maravillosos y me habeis cuidado como nadie lo hubiese hecho. Gracias, un beso y un abrazo muy fuerte para tí.
- Mamá, que decirte.... ¡qué te quiero! Siempre estarás conmigo, nunca, nunca, te olvidaré. Y como sé como eres, casi no tengo nada que decirte, porque sé que cuidarás de todos mis hermanos, tan bien como lo has hecho conmigo. ¡Te quiero! Ah! te doy mi sombrero mejicano, ponlo en tú coche y siempre estaremos juntos.
-Y.. a todos los lectores, seguidores, amigos, muchas gracias. Sobre todo a Pablo y Clara por cuidarme y darme unas vacaciones de lujo. Gracias y un beso para todos.
Y... llegó la hora: Adios, adios a todos. Hasta siempre se despide, Doce.